Susan Sontag
hace una increíble reflexión a cerca de la fotografía, desde sus inicios hasta
la época moderna, pero creo que no tuvo la vida suficiente para poder atender
el impacto de la fotografía en las redes sociales, sin embargo dentro de su
texto encontré clarividencias de lo que ahora es la fotografía en las masas
abstractas de las redes sociales. Si bien se pronosticaba una democratización
de la imagen a través de la fotografía con la llegada de las cámaras de
bolsillo, creo que nunca imaginaron que estos dispositivos estuvieran conectados
a través de una red mundial y que existirían plataformas (museos sin paredes)
para compartir inmediatamente fotografías exclusivamente.
Estas
plataformas me remiten a su reflexión de cómo a través de la fotografía uno
participa en el mundo y además atesora, ejemplificada con la broma de Godard en
la que los carabineros usa una pequeña maleta para demostrarnos que ahí cabe el
mundo en postales, hoy veo esa maleta es un icono en nuestro Smartphone, pues
ahora somos turistas en lo cotidiano, debemos fotografiar lo qué comemos, a dónde
vamos, qué hacemos, con quién salimos, con quién nos acostamos y compartirlo
para así reafirmar que lo vivimos. Es lo que Susan llamó “un museo liviano y portátil”
y tan liviano y portátil que cabe en nuestro bolsillo.
Cuando Susan
habla de la anestesia que pude llegar a ser la fotografía, lo veo
potencializado en las redes, ninguna imagen ahora nos detiene, si alguien le
dedica más de medio minuto a una imagen es algo generoso; existe hoy más que en
ningún momento de la historia un consumo desenfrenado de imágenes. Por otro
lado se debe sumar la idea de que la fotografía puede mentir, y es que las
fotos que vemos en las redes muchas veces están retocadas por las mismas
plataformas para acercarse a lo bello,
por regla general entonces es un depositario de mentiras que si bien están ahí
para reafirmar la realidad, la distorsionan a una más ambiciosa que la
cotidiana, haciendo pensar al espectador que la vida de esa persona es más
interesante que la propia, aunado a la retribución (diferente a la de mostrar
una realidad más soportable) el feedback que confirma que eso que estoy
mostrando agrada, son los votos positivos y los seguidores, mientras más votos
tenga mi foto, más reafirmo que mi realidad vale la pena y entonces más fotos
comparto. La inmediatez en la que esta serie de acontecimientos sucede lo veo
como la perfecta extensión de la instantánea, todo sucede en menos de un
minuto. Pero como ya deje entrever, pienso que es el resultado de lo vacío que
es la vida moderna y cito:
“El
impulso de hacer fotografías es en principio indiscriminado, pues la práctica
fotográfica se identifica ahora con la idea de que todo en el mundo podría adquirir
interés a través de la cámara. Pero esta cualidad de ser interesante, como la
de manifestar humanidad, es hueca” (Sontag, 2006, p. 159).
En mi
reflexión no pienso discernir si dentro del gran grueso de los usuarios en la
red se produce un acto artístico o no, puesto que como menciona Susan:
“La
fotografía ingenua o comercial o meramente utilitaria no difiere en condición
de la fotografía como la practican los profesionales más talentosos: hay
imágenes obtenidas por aficionados anónimos que resultan tan interesantes, y
formalmente tan complejas y representativas de los poderes propios de la
fotografía, como las de un Stieglitz o un Evans”. (Sontag, 2006, p. 188).
Puede existir
entre tanto muchos trabajos excepcionales, pero incluso esos viven enterrados
entre mar de archivos y se van hundiendo cada vez más, lo que significa que hay
que subir constantemente para mantenerse a flote, hundiendo en el proceso las
fotos de los demás usuarios en una campaña voraz e interminable. Entre tanto
también hay espacios virtuales donde los fotógrafos profesionales comparten su
trabajo, pero yo quiero ahondar en los espacios masivos y abstractos donde
existen dinámicas sociales Instagram por ejemplo tiene 300 millones de usuarios
activos.
La labor de Susan
no era hablar del devenir de la fotografía, pero ensayó muy bien las razones
que nos ayudan a entender un poco más porqué es que este tipo de plataformas
son tan exitosas y creo que es consecuencia de la ostentosa característica de
la fotografía de entrar y salir en diferentes actos sociales, desde lo
documentado hasta lo meramente anecdótico.